El segundo trimestre de 2025 se perfila como un periodo complicado para la economía, con indicios claros de recesión que afectarán las actividades cotidianas en distintos sectores. Expertos señalan que las reacciones a los cambios en el entorno global tienen un impacto directo en los continentes, países y regiones, lo que provoca efectos adversos en la economía.
Ningún país escapa de estas consecuencias, aunque la magnitud varía en cada caso. En el contexto nacional, Veracruz se ha convertido en un importante indicador de las tendencias económicas que afectan al país.
El primer trimestre del año ha sido complicado en múltiples áreas, y las expectativas para el segundo trimestre anticipan mayores dificultades. La recesión económica provocará una desaceleración progresiva en los motores de la economía, lo que derivará en falta de liquidez, inflación y desabasto de productos y servicios en el corto plazo.
Este fenómeno responde a dinámicas globales de nivel macroeconómico, por lo que no puede atribuirse a factores locales o decisiones políticas internas. El desempleo y el subempleo tenderán a aumentar, lo que podría traducirse en un incremento en los delitos del fuero común.
Se prevé que las vacaciones de Semana Santa marquen un punto de inflexión en esta crisis, la cual podría intensificarse conforme avance el año, con un crecimiento económico nulo o incluso negativo.