Metallica ofreció dos espectaculares noches en el Estadio GNP Seguros de la Ciudad de México, como parte de su gira "M72 World Tour". Estas presentaciones marcaron su esperado regreso al país después de varios años. En cada noche, la banda ofreció un setlist diferente, una estrategia que forma parte de esta gira mundial, permitiendo a los fans disfrutar de un repertorio diverso.El primer concierto, celebrado el 20 de septiembre de 2024, fue explosivo desde el inicio. Abrieron con "Creeping Death", un clásico que desde el primer acorde prendió al público. James Hetfield, Lars Ulrich, Kirk Hammett y Robert Trujillo mostraron por qué Metallica sigue siendo una de las bandas más influyentes en el mundo del metal. Hetfield expresó en varias ocasiones su gratitud hacia el público mexicano, a quienes considera "la mejor audiencia del mundo". El vocalista no dudó en gritar "¡Viva México, cabrones!" en varias ocasiones, lo que intensificó la conexión con los fans.La segunda noche, el 22 de septiembre, fue igual de poderosa, con un setlist que incluyó otros de sus grandes éxitos como "Enter Sandman" y "Seek and Destroy". Los conciertos fueron una celebración tanto de su legado como de su nuevo material, presentando varias canciones de su último álbum 72 Seasons. Las nuevas canciones fueron bien recibidas, pero los clásicos como "Master of Puppets" y "Nothing Else Matters" causaron un furor inigualable, con miles de voces coreando cada palabra.El escenario circular y la disposición de la banda permitieron una interacción cercana con el público desde todos los ángulos, generando una experiencia visual y sonora única. Además, los efectos pirotécnicos y visuales acompañaron cada canción, elevando la intensidad de la presentación. La energía de la banda se mantuvo en su punto máximo a lo largo de cada noche, demostrando su pasión por tocar en vivo, lo que ha sido una de las claves de su longevidad.La serie de conciertos de Metallica en México no solo reafirma la conexión especial que tienen con el país, sino que también destaca el increíble compromiso de la banda con sus fans, ofreciendo un espectáculo inolvidable y de alta calidad. Con estas dos noches, Metallica dejó una huella imborrable en su gira, y en la memoria de los miles de seguidores que se dieron cita en la capital mexicana.